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Alfredo Godínez
El futuro de la Cultura en PueblaAnte la segura salida de Montiel Bonilla de la Secretaría de Cultura y desgraciadamente el casi arribo de Miguel Campos Ramos. Considero un compromiso social pasarle algunos parrafitos del artículo Sobre políticas culturales publicado por Pedro Ángel Palou algunos meses atrás en el blog que mantenía para el boomeran(g):
“(…) La Secretaría de Cultura comprende el concepto de cultura como todo aquello que crea el hombre; todas las manifestaciones en todos los campos de desarrollo tienen un ámbito cultural. La aplicación de esta noción en la administración pública se tiene que definir en términos más tangibles, y por ello señalamos ciertos campos específicos del desarrollo del hombre como la música, las artes visuales, las tradiciones, la literatura. No obstante, estos encasillados no aspiran a limitar las expresiones que deben ser reconocidas por el Estado como dignas de consignarse en los programas culturales; incluso algunas expresiones juveniles consideradas tradicionalmente poco serias como el graffiti, deberían situarse en el campo de atención estatal, desde el momento en que son parte de las prácticas habituales de algún sector ciudadano”.
“Es pertinente hablar sucintamente del concepto de Estado. Actualmente este concepto ha sufrido innumerables transformaciones. En los círculos académicos resulta cada vez más claro que el concepto estado-nación, fundado en el siglo XIX, debe ser analizado y quizá reformulado ante las nuevas condiciones mundiales. Debemos pensar que el término fue acuñado bajo otro contexto. En ese momento, ante la disolución de los imperios, la tarea principal era crear un nuevo discurso que pudiera unificar las voluntades de los individuos que habitaban determinado territorio, se hacía imprescindible concebir una identidad única para los pueblos con el fin de lograr un verdadero concierto de naciones. (…) Ahora, a más de cien años de distancia del planteamiento de tal concepto, el balance parece aún más difícil, sobre todo en la realidad latinoamericana (…)”
“A pesar de ello, el Estado no se encuentra en las condiciones ideales para aplicar sus políticas, pues el contexto mundial cambia de forma acelerada, poniendo constantemente a prueba la capacidad de adaptación de cualquier gobierno. Los efectos de la globalización son perceptibles todo el tiempo, basta hacer un recuento del número de artículos extranjeros que poseemos, o contar el número de estaciones que transmiten música en otros idiomas”.
(…)“Si bien tenemos que admitir que el Estado no es, desde hace mucho tiempo, el propietario del discurso cultural que se difunde en el territorio, esta situación es potencialmente peligrosa. La advertencia debe ser hecha ante la falacia que pregona el pensamiento postmoderno, el cual presenta como un beneficio del desarrollo neoliberal, la libre circulación de bienes culturales de todos los pueblos del mundo. Es claro que esta circulación no se da de manera equitativa, pues los propietarios de los medios nunca piensan en términos de equilibrio cultural.
Existen otros factores que indican la dependencia del Estado. Por sólo mencionar uno, pensemos que hoy por hoy, ningún gobierno puede llegar a todos los rincones de su territorio sin la ayuda de los medios de comunicación privados.”
(…)” Es evidente que para que se puedan ejercer ciertos hábitos culturales, tales como ir al cine o a un concierto, primero se deben crear las condiciones materiales que permitan ejercerlas, es decir, sin una sala de conciertos no se puede asistir a un concierto. Si el Estado no es capaz de gestionar o administrar los recursos generados por toda la sociedad, para redistribuirlos equitativamente entre los estratos poblacionales más desprotegidos, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que se encuentra en crisis”.
Otra opción es ir a buscarlo a la UDLA-P, seguro podrá asesorar a nuestro futuro Secretario.
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