Inventario Juvenil
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A 38 años de Tlatelolco.

El pasado lunes se cumplieron 38 años de una de las páginas más negras en la historia del México contemporáneo. La gente como yo, sólo tiene algunas lecturas, canciones, reportes periodísticos que cada año publican diversos medios, videos, testimonios, memoria colectiva. Una eterna ficción. Meros recuerdos. Una etapa que muchos dicen debe olvidarse. Olvidar es mejor y suele ser la medicina aplicada por los aparatos gubernamentales de este País.
Es curiosa nuestra historia, sobre todo, los festejos de ella. Llena de puros fracasos. Un ejemplo es el célebre 5 de mayo 1862, donde sólo se ganó la batalla para después perder la guerra y es hasta el 2 de abril de 1867 que Porfirio Díaz recupera a Puebla, esto a nadie le interesa. Así podemos seguir con más ejemplos. A Zapata como bien lo demostró Palou en su novela, no se le ha dado el lugar correspondiente y aún esas consignas siguen vigentes, a los pobres sólo se les hace caso en campañas electorales. Eso también debemos olvidarlo, como seguramente lo hará Calderón.
Es cierto, fue lamentable la matanza comandada unos dicen que por Echeverría y otros por Díaz Ordaz. Pero no concuerdo con el olvido. Se debe contar la historia tal cual fue. Se debe reconocer y festejar esa unión que hubo en aquellos tiempos entre estudiantes universitarios, catedráticos universitarios, padres y madres de familia, intelectuales, etcétera. Ojalá y esa unión se pudiera recuperar. Esa juventud intelectual y preocupada por su entorno. Crítica y analítica de éste. En cambio, ahora les preocupa saber en qué lugar de ventas se ubica Shakira, qué artista va a imponer la nueva moda, cuál es la telenovela de moda para comentar entre los compañeros, etc. Como todo, siempre habrá sus excepciones.
Efectivamente, sirvió la matanza del 68. Ernesto “Che” Guevara decía que se puede matar a un hombre pero no a sus ideas. Empero acá se mataron también las ideas. Sembraron el miedo para todo aquel dispuesto a expresar sus ideas críticas ante alguna decisión de algún mandatario, ya municipal, ya estatal o federal. Ya casi son 40 años de distancia y la violencia ha cambiado, ahora no se usan armas, al menos es ganancia, ja. La violencia ahora es mercadotécnica y psicológica. Sino pregúntenle a AMLO. A los que osan en expresarse se les dice ahora renegados, revoltosos, rebeldes y los que no dicen ni jota, aquellos que sólo repiten lo dicho ya por alguien más, son los pacíficos.
De regalo para festejar esta fecha tan importante en nuestro País aunque el calendario oficial no lo marque, les dejo un fragmento perteneciente al 3er capítulo: La Brigada de Lucio Blanco de la novela Los Símbolos Transparentes de Gonzalo Martré (CONACULTA, 2001).

1. Esto ha hecho el ardor de Tlatelolco.

Andrés

Agonizas. Atravesaron tus pulmones dos balas de ametralladora. Es plomo disparado a tu espalda y también sobre los cientos de espaldas que se movían desesperadas, tratando de desaparecer a los ojos de los asesinos. Plomo que busca tu espalda y los cientos de espaldas que deseaban que otras espaldas las protegieran.
La situación era desordenada e incierta, probablemente otros disparos derribaron ese cuerpo que iba delante de ti. ¿Una mujer? ¿Un hombre? Tú los veías doblarse como abatidos por una gigantesca segadora mecánica. Era la hora del caos y del pánico: cuando los estampidos ensordecen y los proyectiles silban al chocar en el suelo, junto a los pies. Cuando se presiona, cuando empujas una muralla de espaldas móviles, dislocadas, avanzando con lentitud desesperante. Muralla rígida y dura a pesar de ser piel y músculos, sangre y hueso…

El fragmento de esta novela se la hizo leer el Maestro Fco. Javier Ramírez Arenas a mi amigo Israel Aguilar en la clase de Novela Política, uno de los pocos profesores críticos del Collhi.

Solisón de Álvaro Solís.

Este jueves a las 19 hrs., en Profética se presenta este poemario del galardonado con el Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2006 en compañía de Alí Calderón, Jair Cortés y Jorge A. Sánchez.

Inventario Sentimental

Una cordial felicitación y abrazo sincero a Felipe Galván maestro del Collhi quien presentó el lunes pasado su opera prima en la Casa del Escritor: Autor Anónimo, novela que aborda el tema de Tlatelolco1968. No se debe olvidar y Galván lo recuerda de la mejor manera.

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