Montiel Bonilla y sus atrocidades.

El que esto escribe había anunciado que esta semana no saldría mi columna por motivo de unas vacaciones simbólicas y lo haría hasta el 18 de abril. Pero guardar silencio ante las constantes estupideces de Montiel Bonilla sería un crimen enorme.
A este tipejo, que no merece más que el calificativo de “cucaracha cultural”, no le bastó con tratar de la peor manera a Juan Gerardo Sampedro, uno de los mejores editorialistas de este país, ahora se está yendo duro y a la yugular contra Roberto Martínez Gracilazo, un gran poeta, pero, sobre todo, una persona que ha sacado adelante a la Casa del Escritor, la cual está viva gracias a él y a nadie más.
Simplemente Montiel Bonilla está acabando con todo lo que tenga olor a Cultura. Para muestra el FIP que ha decaído en su calidad desde que está semejante tipejo a cargo.
El hecho de que Martínez Garcilazo haya recibido la petición de abandonar las oficinas de la Casa del Escritor es el primer paso para obligarlo a que renuncie tal y como lo hizo con Sampedro. Hasta para eso le faltan pantalones al señor “Secretario de Cultura”: no tiene la capacidad de tomar una decisión y afrontarla. Como tampoco la ha tenido para hacer algo a favor de la cultura, pero eso sí, favorece a los cultitos de segunda mano, como en el caso de la venta -por demás extraña- de los derechos de autor de Las Calles de Puebla, que, como se ha dicho, se los dio a la editorial Lunarena perteneciente a un poeta de segunda mano de nombre Víctor Rojas.
Curiosamente un día antes de enterarme de esta noticia atroz, a mi mail llegó lo siguiente proveniente de la Subdirección de Ediciones, Sría de Cultura, Prensa y Relaciones Públicas:

Trescientos sesenta y tres libros en un mes, ventas de la Secretaría de Cultura.
En promedio son 13 libros al día.
Vamos a hacer que la gente compre libros no porque "deba", sino porque "quiera": Jaime Mesa, Subdirector de Ediciones.
Durante el mes de Marzo del año 2007 la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla vendió 363 libros en puntos de venta pertenecientes a la institución y en puestos de periódicos.
En la Casa del Escritor el récord de ventas lo impuso Las Calles de Puebla de Hugo Leicht con 196 ejemplares, aunque también se vendieron 3 del Tercero y Cuarto Libro de Arquitectura de Sebastián Serlio y 2 de Así somos los niños y las niñas de Puebla. Cabe señalar que en promedio se vendieron 7 libros por día. (Sobre un estimado de 26 días a la venta).
En 30 puestos de periódicos distribuidos a lo largo de la ciudad se vendieron 132 libros, todos de Las Calles de Puebla. El promedio de venta en estos puntos de distribución fue de 6 libros por día. (sobre un estimado de 20 días a la venta).
En la Biblioteca Palafoxiana se vendieron 30 libros del Tercero y Cuarto Libro de Arquitectura de Sebastián Serlio.
Al respecto, el Subdirector de Ediciones, Jaime Mesa Castelán, comentó que "el secretario de Cultura, Alejandro Montiel, está muy interesado en atacar dos puntos esenciales en cuanto a la cultura del libro: el precio, sobre todo, y la posibilidad de que los libros estén ubicados en lugares donde no existan barreras para que la gente se acerque a ellos y los compre. Logramos que Las Calles de Puebla tuviera un precio de venta al público de $ 100.00. Y conseguimos que los dueños y vendedores de puestos de periódicos se interesaran en distribuir el libro. Esto genera una dinámica nueva, donde es muy fácil comprar un libro. Y de eso se debe tratar una política editorial del estado, libros al alcance de todos, libros de magnífica manufactura, cuyos temas hayan trascendido los años y baratos".
Desde 2007, año en que comenzaron a distribuirse los libros de esta nueva etapa editorial, se pensó en la librería de la Casa del Escritor como punto de inicio. "Es un espacio con una ubicación envidiable. Además, pensamos en ella como un termómetro para darnos cuenta de si realmente podíamos vender libros (acción a la que nunca antes se le había dado demasiada importancia en la Secretaría y menos con a este ritmo) y de ahí abrir la puerta a otros puntos de venta."
La segunda etapa consistió en distribuirlos en puestos de periódicos. "La gente tiene otra mirada al acercarse a comprar en un puesto; no tiene, en principio, perjuicios acerca del costo, y entra en una dinámica más relajada. Ahí, no compra algo porque 'debe', sino porque 'quiere'; lo cual en cuanto a libros es una revolución total."
"Y este público también es bastante difícil, así que tenemos que ofrecer libros de calidad", concluyó el Subdirector de Ediciones.

Las preguntas son: ¿cómo creer dicha información si la misma no se supo dar ni explicar cuando Montiel Bonilla tuvo que comparecer ante el H. Congreso de Diputados? ¿Qué nos quiere decir este mail, acaso Mesa será el que ocupará el cargo que están obligando a Garcilazo a dejar? ¿13 libros al día?, por favor, si ni Velasco vende eso al día, vaya, no creo que ni Mafalda. ¿Vamos a hacer que la gente compre libros no porque "deba", sino porque "quiera”? ¡Caray, postulemos al equipo de Montiel Bonilla para que le echen la mano al CONACULTA en su campaña de crear lectores!
Con la probable salida de Garcilazo asistiríamos a la caída de la Secretaría de Cultura. Algo que ha costado tanta sangre se iría a la basura por culpa de un ignorante como Montiel Bonilla.
¡Fuera Montiel Bonilla, fuera trepador!

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