Inventario Juvenil
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Alfredo Godínez

El desencanto de la política.

Ya está demás hablar del caso Marín. Culpable o no, es desgastante el asunto. Hartante.  No sé de política ni de leyes, pero si de intuición e interpretación. Sin intentar defender al actual Gobernador de Puebla, sí creo que se le debe medir y juzgar con la misma vara con la cual se midió a Obrador, aunque a este último no se le comprobaron los delitos pues no fue víctima de un supuesto espionaje telefónico, sí lo fueron sus compinches Bejarano y cia. Claro, Bejarano está en el bote, pero su superior era Obrador, por lo tanto debe tener un algo de culpa. A Obrador se le perdonó el asunto de los terrenos en Santa Fe alegando que tenía derecho a ser candidato para la presidencia y que si se le juzgaba iba a ser una artimaña panista para evitar que dicho personaje llegue a los Pinos. Muchos alegaban que si Obrador no era candidato se iba a violar el Estado de Derecho, pero todo lo contrario, se violó tal. O los Bribiesca (hijos adoptivos de Fox) que se les acusa de tráfico de influencias y no se les ha procesado a ellos. A Echeverría por haber participado en la matanza del 68 y el 71, se le intento enjuiciar pero jamás se pudo, aunque por todos es sabido que él fue parte de esas masacres que hasta la fecha siguen doliendo. Se tiene al supuesto asesino de Colosio, pero no sabemos quién lo mandó matar. Muchos suponemos que fue Salinas a quién la sociedad y los medios lo han acusado por la devaluación del 94 y se le ha tachado como ladrón número uno de la patria, pero sin embargo sigue libre y sin haber intentado siquiera enjuiciarlo. Y podemos seguir en una serie de juicios pendientes a políticos. En todos los casos se ha violado el Estado de Derecho. Ahora bien el asunto de espionaje telefónico es un delito y aquí hay sólo dos probables culpables: el mismo Kamel Nacif o el CISEN, el asunto se pondría igual de grave si el CISEN fuera quien proporcionó las grabaciones, pues en estos momentos dependen de Fox y la única manera en que Fox podía quitarse de encima el escándalo de los Bribiesca era buscando otro escándalo contra algún otro político. No muy lejana está probabilidad ¿verdad? Yo no entiendo entonces por qué tanto escándalo y satanización del asunto, si por todos es sabido que al poder no se llega por méritos propios. Que la política es sinónimo de corrupción. Que todos somos corruptos ¿o qué nunca han dado una mordida al de tránsito para no recibir multa, o a un funcionario para agilizar algún trámite? Todos hemos violado el Estado de Derecho. Inclusive los medios lo violan al estar poniendo videos o grabaciones de llamadas anónimas con tal de vender y la disfrazan con el hecho de ser los primeros en descubrir a los corruptos para hacer de México un país mejor. Cosa irónica pues esos mismos medios son los primeros en ser parte del gran círculo vicioso de la corrupción ¿o ya se nos olvido que por mucho tiempo Televisa era la televisora al servicio del Presidente del País en turno?, ¿o ya se nos olvido el caso Tv Azteca / Canal 40, donde nunca supimos la verdad de los hechos?
Todo este escándalo que apesta a corrupción es producto de la misma corrupción. Que publiquen el nombre del que proporciono los videos de Bejarano, las grabaciones del caso Marín. Tengo otra duda que acaba de salir en el camino ¿por qué La Jornada fue el medio por el que conocimos el escándalo? Esa pregunta me surgió pues prácticamente desde que existe el EZLN sus comunicados y demás asuntos salen primero en dicho periódico antes que en los demás. Por tradición sabemos que es el periódico de los intelectuales de izquierda.
No dan ganas ni de votar. Desgraciadamente el candidato que sea Presidente de nuestra nación va a ser él que tenga menos cola que le pisen. Él que gane no será por sus propuestas sino por la mala reputación que tengan los otros candidatos. Propongo que lancemos al Chapulín colorado, al Güiri Güiri, a Brozo o Cepillín, al menos nos traerán un poco de diversión y alegría que tanto nos hace falta a un país que está en ruinas. Todo huele a mierda. Suponiendo que Marín tenga que renunciar, tendríamos que convocar a otras elecciones, lo que se traduce en una campaña rápida de candidatos y por ende un gasto económico fuerte para el Estado y donde sólo salen ganando los partidos pues podrán gastar más dinero a lo bruto el cual por cierto es producto de los impuestos que los mexicanos pagamos.
Para terminar, recomiendo a cada político recordar la siguiente frase antes de descalificar a otro: Quién este libre de culpas que arroje la primera piedra. Límpiense primero antes de embarrar a otros. Por coherencia sólo pido que si vamos a juzgar a uno juzguemos a los otros. Midamos con la misma vara a todos. Porque la justicia debe ser pareja y no diferenciadora, ni mucho menos oportunista.
Por cierto, el marco legal para desgracia de muchos está del lado de Marín pues el grabar una llamada telefónica (el cual es delito) no es prueba suficiente para acusar a alguien. En fin, lo único que este escándalo va a lograr es una absoluta desconfianza en cualquier autoridad política, podríamos llegar a un hecho de ingobernabilidad, asunto que ni los medios ni la sociedad han medido.

Inventario Sentimental.

Quién dijo que 21 años no son nada (el pasado martes los festejé en esta ciudad que ahora se ha vuelto la boca del lobo). Son demasiados, más de los que quisiera tener.
Sólo queda agradecer a todos aquellos que han acompañado mi recorrido indiscutiblemente y me han tratado como a un igual, a pesar de que yo tengo que aprender mucho de ellos: Pedro A. Palou García, Nacho Padilla, Jorge Volpi, Xavier Velasco, Roberto Martínez Garcilazo, Mario Alberto Mejía, Arturo Rueda, Zeus Munive, Verónica Estay, Juan Carlos Canales, Atala Solorio, Miguel Maldonado, Mabel Aguilar, Jaime Mesa, Jaime Torreblanca, Yussell Dardón, Ma. Auxilio Spezzia, Carlos Alatriste, Elmer Sosa, Mario Martell, Martín Corona, Gerardo Pablo, Alex Ramírez, Olga Cuellar, Ingo Escutia, Alma Flores, Jenny Kim, Israel Aguilar, Teocitlalin Díaz, Viridiana Carreto, Alex Lima, Montse Morales, Adrián Mellado, Ana García Saravia, Xóchitl Hernández, Héctor Sánchez, Lynda Sánchez, Conrado Zepeda, Andrea Garza, Liliana “la jarocha”, Rosa Aurora, Erika Rojas, Ivette Morales, Abigail Martínez, Alicia Castañeda, Pamela Vázquez, Italia Vázquez, Analine García Torres, Teresa Moreno, Michel González, Carlos “Satanás”, Mauricio Arias, Alba Lucía López (Sonora), Graciela Rodríguez (Saltillo), Mariana (Guadj.), Héctor Pons (D. F.), Erika (D. F.) y desde luego a mis dos familias.