Inventario Juvenil
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Alfredo Godínez
Yo invito este trago.
Esta vez que mis palabras callen y den paso a otras. En tiempos donde, como dice Palou: somos esclavos, no del poder sino de nuestros propios excesos, de nuestros más terribles vicios. Somos esclavos de un único centro que nos rige y nos mata poco a poco: la uniformidad de todas las cosas; triste decirlo, ¡todo es todas las cosas! ¡Todo es nada! Para qué hablo de virtud, sin embargo, en un mundo que la ha perdido.
Se me hace coherente y necesario recordar una canción, también un reclamo y constancia de nuestra realidad, ya sea poblana, ya mexicana. El autor es el amigo Gerardo Pablo, uno de los más importantes trovadores poblanos que ha dado ésta ciudad en sus últimos años.
Trago de Ron
A las sombras del capital/ y el “santo oficio” del Congreso./ Formados en la cola del progreso/ sonaron gritos del dolor que nadie oyó,/ que no alcanzó a reordenarse “El Orden”,/ que en vez de poner el orden/ dio la orden de –Formarse y redimirse-.
-Resígnese Señor:/ que hay que seguirle el juego al impostor./ La política es caricatura/ disfrazada con nombres de animales,/ donde tú no eres tú,/ donde el alma es torpe,/ y millones de pobres se juegan la vida/ perdiendo-.
-Y pasa/ -¿Qué pasa?-/ -Que ha pasado y pasa-/ Deja que pase…que pase-/ -¿Qué pasa?-/ -Ya, ya pasó, señor,/ ya ve como aquí nunca pasa nada-.
Y yo que te tengo que oír./ Y que tengo que aplaudir tus ganas/ de verte haciendo más pobre al pobre./ Si te merezco o no te merezco lo sabe el diablo.
La Carta Magna en mi ciudad/ no garantiza que me salga el Sol./ Cantando me busqué un alivio/ como el cielo, como un trago de ron.
Pero si esto no basta, Delgadillo viene a recodar a esa juventud que se encuentra ausente de iniciativas, carente de movilidad, empero hambrienta de más libertad en la forma de ser y vivir, buscando un espacio donde puedan respirar todas las ideas y vestimentas sin esa crítica retrograda que busca que todo quede como antes por miedo al cambio, donde no podemos trastocar al de arriba y aparentemente le debemos la vida al que nos da de comer o al que nos emplea, el trovador más cercano al juglar que existe, Delgadillo en No vine a decir que sí, dixit:
…Creo que mi vida se va más pronto al estar feliz/ si comienzo a aprovechar lo que vine a hacer aquí / y no fue a decir que sí, ni a recordar lo que fui.
Ni a oír políticos que dicen que hablarán por mi/ trato y trato y no recuerdo cuando se los pedí/ ni me parece maneras de exigir mi elección/ para cambiar los payasos que saquean mi nación.
Abajo el partido de la falsa revolución/ abajo el partido electo por su propia mano/ abajo el partido mocho de la acción nacional/ quien quiere más restricciones/ quien pide vida social/ fuera el que quiera imponer su doctrina a los demás/ que sólo quieren vivir y que les dejen en paz…
Es él mismo quien nos recuerda en su canción Evoluciones:
…Te educan a que vivas resistiendo,/ y a cada día te quitan algo mas/ en deudas y guerrillas y el siglo que se va,/ a México le da por esperar.
Como ha hecho falta en estos días/ un capitán un héroe una señal/ y no veo mas que extrañas pistas,/ de sueños que se pierden en el mar/ son sueños que se pierden en el mar.
Se tiene poca idea de los alcances,/ que abarca la palabra corrupción/desde el soborno al funcionario y policía,/ protección de matones y el 'favor'./ Casi cualquier delito tiene arreglo,/ o encuentra con dinero solución.
Bajo la corrupción no tienen sitio/ ni patria ni el amor ni la verdad/ si todo tiene un precio,¿a donde esta el ideal/ que me guiaron a creer y respetar?
Habito un sitio ajeno a sus valores,/ donde ser joven es el primer mal/ se quita con el tiempo, si te haces de un lugar/ desde donde dejes que todo siga igual
Ya vendrán luego nuestros hijos,/ es la disculpa entre otras que te das/ a crecer y a formar un sitio/ mejor del que ahora nos toca habitar/ son sueños que se pierden en el mar..
Se puede hablar tendido y largo tiempo/ del daño que esa contaminación/ que ensucia ambiente y medios de la comunicación/ a México, sus dirigentes y hasta su Revolución!
Hay tanto que cambiar y nadie empieza/ a muchos les da miedo comenzar/ sienten que alguien espera que se salgan de la fila/ para poder ganarles su lugar hacia ninguna parte
Somos el eslabón con los ancestros,/ y al milenio estamos por despedir/ hijos de una cultura que se fue nos dejo / aquí para alumbrarle el paso al porvenir
Evolución por nuestras vidas/ Hay que crecer al vuelo y recordar/ que otros se pasen sus mentiras/ y abrir los ojos donde la verdad,/ ya no sean sueños que se pierden en el mar/ No son sueños que se pierden en el mar,/ Sueños que se pierden en el mar.
A veces la canción es lo único que nos queda en esta vida para recordar lo que fuimos, somos o pudimos ser. Así nos han ido educando a través de los años. A vivir del recuerdo y festejar las pequeñas glorias. Es cosa de ver el calendario y recordar dos fechas: el trece de Septiembre: Día de los Niños Héroes, se ganó la batalla, pero perdimos la guerra. El cinco de mayo es lo mismo se ganó esa guerra, pero después Puebla se volvió ciudad de sitio francesa y hasta 1 año después Porfirio Díaz un dos de abril la recupera. En mi libro de historia de la primaria, recuerdo que se ponía como fecha importante la noche del árbol triste, donde Cortes va a llorar su derrota ante los Aztecas, ¿qué eso no debíamos de haberlo festejado? No, porque se nos ha enseñado a no ganar y a sí perder, a no cuestionar, a no luchar y a conformarnos con lo poco que tenemos. Se nos ha inculcado que otros, los ganadores, vengan y escriban nuestra historia que a lo largo es la memoria colectiva de un País en ruinas.
Es hora de que el mexicano despierte y con ideas y demasiados productos de gallina se atreva a escribir su historia y mandar al pasado a donde pertenece: al recuerdo de lo que no debemos ser. Momento es de hacer entender a nuestros dirigentes que no son nada ni nadie sin nosotros. Algo deberíamos de aprender de las revueltas juveniles de Francia.
Simplemente ya basta de más de lo mismo. Pongamos las reglas del juego a esos políticos y televisoras que dicen estar cerca de nosotros asegurándonos que nos entienden, cuando sólo buscan manipularnos para que puedan hacer ellos lo que en gana les venga.
Inventario Sentimental.
Parodiando un ejemplo del libro México. Lo que todo ciudadano quisiera (no) saber de su patria de Volpi y Dresser. Me atrevo a poner:
¿A ti te da hueva el PRI, el PAN, el PRD; los gobernadores, los presidentes municipales; los diputados y senadores, ya locales, ya federales y la programación de Televisa y Tv Azteca?
R= A mi también.
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